La convivencia se enseña y se aprende, por tanto, es fundamental que las políticas públicas y planes de mejora consideren la necesidad de intencionar la enseñanza y el aprendizaje de los modos de convivir, no solo a nivel
curricular, sino también en los distintos espacios y oportunidades que la comunidad educativa nos presenta.
Definiciones, principios, el proyecto, comité y nuestro plan.